El establecimiento de Fernando es de los más nuevos del barrio. Abrió su peluquería de caballeros hace tan solo dos años, cubriendo así el hueco dejado por el cierre de la antigua barbería de la calle Moriscos.
Pero su presencia entre nosotros no es nueva: hace treinta y cinco años, cuando contaba solo uno de edad, sus padres se mudaron a este barrio. Y a él ha permanecido vinculado desde entonces. Viviendo y trabajando en en Santa Marina.
Charlamos tranquilamente con Fernando y nos comenta que antes de abrir la peluquería ha estado empleado en el sector hostelero, concretamente en un establecimiento ya de cierta solera en el barrio: la Taberna La Sacristía. Y también ha oficiado de pintor con su padre en inmuebles vecinos.
Lo que más le gusta de Santa Marina es la familiaridad del vecindario, como la de un pequeño pueblo donde todo el mundo se conoce y las cosas transcurren tranquilas. Sin embargo, echa de menos más comercio en nuestras calles.
Fernando tiene un conversación sosegada, reflexiva y provechosa. Y buena disposición para ayudarnos. Además nos parece buen profesional. Su pulcro establecimiento se encuentra situado en la calle Mayor número 8. Le deseamos mucha suerte.
1 comentario:
Ya te lo dije, me gusta tu blog. Y buena suerte a Fernando en su negocio.
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